INTRODUCCIÓN
¡A por la cuarta r!
A estas alturas todos sabemos la importancia del reciclaje y cómo hacerlo: el vidrio, al contenedor verde; plásticos y latas, al amarillo; papel y cartón, al azul; todo lo demás, incluidos restos orgánicos, al "otro".
No sólo eso: podemos recitar las tres erres de reducir, reutilizar y reciclar. Pero, ¿sabíais que en los países de habla inglesa añaden una cuarta r? ¿No? Pues sabed que añaden la r de rot, que traduciremos por pudrir, descomponer, y a ello dedican los restos orgánicos, convirtiéndolos en valioso abono y fertilizante en vez de desperdiciarlos saturando vertederos.
Pero, ¿cómo lo hacen? Es más, ¿lo hacen ellos mismos? No, de eso se encargan nuestras pequeñas aliadas medioambientales...
¡Las lombrices!
¡Ugh! Diréis algunos. ¡Qué asco!
Diréis otros. Pero no: ni huelen, ni ensucian, ni se escapan... Vale, no ganarían un concurso de belleza, pero vale la pena conocer más sobre ellas. ¡Se harán querer!